Comenzamos nuevo curso y muchos hablan, otra vez, de las cosas que debes hacer antes de morir. Sobre todo recuerda escribir un libro, plantar un árbol y tener un hijo.
Parece que nos sentimos aliviados y más seguros si llenamos nuestro calendario. Los próximos meses, e incluso años, repletos de nuevos propósitos y miras muy altas. Si haces eso, esto y aquello, lograrás el éxito, dejarás huella y serás feliz. Qué sencillo sería si con eso bastara. Aunque también, qué aburrido ¿no?
Con lo que mola no saber quién eres, qué narices quieres en la vida, o cuál es tu mejor habilidad. Lo digo de broma, pero solo a medias. Sinceramente pienso que en esa búsqueda, en ese camino que nunca termina, se encuentra lo realmente interesante.
Pero tú, ¿qué opinas?
Por otro lado, durante ese trayecto, ¿crees que debemos escribir un libro, plantar un árbol o tener un hijo? ¿De donde viene este dicho que tanto oímos repetir? ¿Tiene algún sentido?
Quédate por aquí y te lo cuento…
Tabla de contenidos
Origen del dicho “Las 3 cosas que debes hacer antes de morir”
Este dicho tan popular se basa en la adaptación de un relato profético de Mujámmad, mensajero del Islam. El relato original citaba lo siguiente:
“La recompensa de todo trabajo que realiza el ser humano, finaliza cuando éste muere, excepto tres cosas: una limosna continua, un saber o un conocimiento beneficioso y un hijo piadoso que pide por él, cuando éste está en la tumba”
Fue José Martí, político y pensador cubano, quien lo retomó en el S. XIX para transformarlo en lo que hoy todos conocemos y repetimos:
“Las tres cosas que debes hacer antes de morir: plantar un árbol, escribir un libro y tener un hijo. Tres cosas que nos sobreviven y perduran en el tiempo. Tres acciones que trascienden la vida de una persona”
Sin embargo, pocos conocen su verdadero significado o su porqué.
PLANTAR UN ÁRBOL
“Plantar un árbol” es una invitación para preservar los recursos que la naturaleza nos ha dado. Un lema que hoy más que nunca, en plena crisis climática, cobra mucho sentido. Algo más que un símbolo.
Pero, además…
Plantar una semilla, sembrar, crear algo de la nada, desarrollarse… Todas ellas son acciones que nos recuerdan que a un hecho le sigue una consecuencia. En este caso al menos dos:
La persona que planta un árbol:
- Será recompensada con su fruto
- Dejará una sombra que también podrán disfrutar los demás
¿Se te ocurre alguna más? Seguro que sí.
ESCRIBIR UN LIBRO
“Escribir un libro” es una referencia al saber y al conocimiento que debemos compartir.
No se trata tanto de escribir un libro como de transmitir nuestros aprendizajes con los demás. Estudios, investigaciones o experiencias que puedan ayudar a otros, evitar errores, enriquecer su vida, o inspirarla de algún modo.
TENER UN HIJO
Por último, “Tener un hijo”. No todos podrán tener un hijo y contribuir con la preservación de la especie.
Sin embargo, todos podemos tener un ser preciado al que criar, alimentar, vestir y formar. Una persona a la que transferir nuestros valores más preciados. Un legado que pueda pasar de generación en generación.
EL VERDADERO SENTIDO DE PLANTAR UN ÁRBOL, ESCRIBIR UN LIBRO O TENER UN HIJO
Después de conocer el origen de esta frase creo que coincidirás conmigo en algo, —no hay que ser un gran filósofo o pensador para llegar a la siguiente conclusión—:
No se trata de plantar un árbol. Se trata de regarlo, abonarlo, y cuidarlo.
No se trata de escribir un libro. Se trata de adquirir los conocimientos que luego podrás transmitir, pensar cómo hacerlo, corregirlo, editarlo, publicarlo y difundirlo.
No se trata de tener un hijo. Se trata de criarlo, alimentarlo, vestirlo, quererlo y educarlo.
No se trata de plantar un árbol, escribir un libro o tener un hijo. Se trata de aprovechar al máximo tu paso por la vida para trascender dejando algo positivo a la sociedad.
Las “nuevas” cosas que hacer antes de morir. S. XXI
A partir de aquí, como te podrás imaginar, las listas con recomendaciones de las cosas que tienes que hacer antes de morir son interminables. Las 92 cosas que debes hacer antes de morir; las 100 cosas que hacer antes de morir; las 50 cosas indispensables antes de morir, las 17, las 63, las 25, etc.
Mil propuestas, locuras y rarezas. Algunas sin demasiado fundamento o muy evidentes. Muchas de ellas, difundidas por medios tan reconocidos como Esquire, El Confindencial, 20 minutos o el propio Diario El Mundo.
Lo que queda claro es el interés que tenemos todos por saber qué hacer. Buscamos la seguridad que nos proporcionaría estar convencidos de que ese es el camino a seguir.
Te dejo una selección de las 25 cosas que más me han llamado la atención extraídas de estas listas:
- Viaja en globo, —todo un clásico—
- Enamórate, —es que si no estas muerto, ¿no?—
- Haz un voluntariado
- Reencuéntrate con un amigo de la infancia
- Practica Mindfulness, —muy de moda—
- Lee todo lo que puedas, —otro clásico—. Como alternativa también puedes escuchar muchos pódcast. ?
- Haz un viaje solo sin destino fijo
- Practica el sentido del humor y haz reír a los demás, —¿y si no eres gracioso?—
- Haz puénting o tírate en paracaídas
- Tómate un año sabático, —creo que a esta nos apuntaríamos todos—
- Camina por la Muralla China
- Lleva a cabo tu fantasía sexual, —pero no te pases— ?
- Pasa tres días sin teléfono móvil
- Vive un año en el extranjero
- Duerme bajo las estrellas
- Hazte un tatuaje, —recuerda que es para siempre—
- Monta un camello en Egipto
- Duerme en un hotel cápsula en Japón
- Deja tu trabajo si no te hace feliz, —antes yo tendría bajo el brazo un plan B—
- Nada desnudo en el mar
- Rápate el pelo al cero o tíñetelo de rubio platino
- Camina hasta la cima de una montaña nevada
- Contempla en vivo una pelea de Thai Boxing o Sumo
- Cómete un escorpión en China
- Envía un mensaje en una botella
Por ideas no será. Desde luego no hay tiempo para aburrirse. ?
No hagas nada de lo anterior, pero deja una huella positiva
No tienes que hacer nada de lo anterior. Ahora que ya tienes un amplio panorama de recomendaciones y locuras, olvídalas. O mejor tómalas como una lluvia de ideas para encontrar las tuyas.
Pero, recuerda:
Se trata de no quedarse parado.
Se trata de vivir para trascender y perdurar.
Se trata, al fin y al cabo, de experimentar, de no dejar de aprender, de equivocarse y de seguir creando para aportar algo.
Algo positivo, por favor…
Las 5 cosas que sí tienes que hacer para dejar una huella positiva. O mejor, no dejar huella
Mientras experimentas, aprendes y te caes para volverte a levantar puedes dejar una huella positiva. Mientras buscas cómo “plantar un árbol, escribir un libro o tener un hijo”, no olvides cinco sencillas prácticas que sí puedes y debes hacer por el medioambiente. Aunque cuando de la naturaleza se trata, mejor no dejar huella.
Cinco pequeñas cosas que reducirán el impacto ambiental y que puedes empezar a hacer desde hoy mismo:
- Reutiliza. Hay un montón de cosas que puedes volver a utilizar y no sabías. Por supuesto las bolsas de la compra, pero también un cepillo de dientes, latas de bebida y comida o el agua. Sigue pensando porque existen muchas más.
- Reduce el residuo que generas. Evita utilizar productos de usar y tirar. Utensilios de un solo uso como cubiertos, platos, envases plásticos, etc.
- Recicla. Actualmente solo se recicla el 9% del residuo que generamos. ¡Tenemos que multiplicar esta cifra y tenemos que hacerlo ya!
- Piensa antes de comprar. Dejemos a un lado las compras compulsivas y pensemos en lo que de verdad necesitamos. Compra menos y de más calidad. Valora lo que compras y cuídalo.
- Ahorra energía. Desenchufa los aparatos domésticos, reduce el uso de la lavadora y el lavavajillas y ponlos en marcha solo cuando estén llenos, usa bombillas de bajo consumo, aprovecha al máximo la luz natural, etc., etc, etc.
Todavía hay una cosa más, nosotros te ayudamos a ponerla en marcha.
Continúa y verás…
Historias Green Forest que No dejan huella
En Green Forest nos hemos tomado muy en serio la importancia de “Plantar un árbol”. Pero somos conscientes de que no se trata solo de eso.
Cada día nos planteamos cómo mejorar todavía más nuestros procesos de diseño, fabricación y transporte para que sean cada día más éticos y ecológicos. Además, te proponemos consejos para que tú también puedas participar activamente.
Se trata de:
Dejar algo que trascienda.
Dejar nuestro pequeño bien a la sociedad.
El objetivo es reducir la huella de carbono. El rastro que dejamos debido a nuestra actividad en forma de emisiones CO2.
Reducir nuestra señal es el primer paso, pero además queremos compensarla de alguna forma. En definitiva, ir un paso más allá en nuestro compromiso con la ética y la ecología.
Para ello tenemos dos medidas:
- Por un lado, compensamos nuestra actividad mediante reforestaciones periódicas, —¡Aquí te puedes apuntar a la próxima!—.
- Por otro, te regalamos un árbol con cada compra. De esta forma tú también puedes reducir el CO2 que emites con el mantenimiento de tus prendas.
Gracias a esta última acción nos llegan cada día nuevas historias verdes como las que ves en las imágenes. La historia de María, Pedro, Héctor, Mar, Esther, y muchos más.
Historias que nos sacan una gran sonrisa y nos animan a continuar.
Historias de árboles plantados, regados y abonados.
Historias que unidas suman para dejar algo que perdura: una huella positiva y ninguna huella ecológica.
¿Te unes a la iniciativa? Juntos somos un bosque. #YoTambiénMePlanto.
¿Y tú?